Star memories

miércoles, 4 de abril de 2012

Shapeshifter o los cambiaformas

Adaptarse a los cambios. Quién fuera un cambiaformas a veces... Sobre todo cuando se trata de aceptar nuevas situaciones o afrontar las condiciones de un acuerdo.

Cuesta. Es un hecho obvio. Duele muchas veces, porque es difícil y en varias ocasiones, supone ir a favor de tus principios pero en contra de tus sentimientos.

¿Sabes ese momento en el que te das cuenta de que algo que has hecho, que no habías hecho hasta ese instante, se convierte en algo que sabes que vas a querer toda la vida? ¿Que el día que falte lo vas a echar de menos? ¿Las cosas que no quieres que terminen nunca?

Lo supe la primera vez que dormí con él a mi lado. Supe que no querría que se acabase nunca. Que había sido tan fácil acostumbrarme a su compañía, que era algo que no me importaría guardar conmigo toda una vida, o dos. El sentirte segura.

Y hablar de ello no ayuda. Tampoco guardarlo en silencio.

Nunca des un paso atrás ni para coger impulso. Esa es la idea. En el mayo francés del '68, se dijo que "No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos". Sé que es una frase revolucionaria. Pero en la revolución, está el amor. El amor por lo que es mejor para nosotros. Abrir los ojos y ver a alguien especial a tu lado, alguien que realmente te importa, es un lujo que no todos se pueden permitir.

Escribir esto no va a ayudarme. No va a solucionar nada. Probablemente no haga que las cosas cambien... Pero decir lo que pienso hace que me sienta feliz. Que pueda respirar. Que se deshagan los nudos que me atan.

No lo escribo para nadie. Ni para que se sepa. Ni para que sea leído.
Lo escribo por y para mí. Porque es mi derecho inalienable como persona independiente. Libre de racionalidad y a la vez completamente razonable.

De ahí el cambiar de forma. Es una forma de supervivencia. Sobreviviré, que diría Gloria Gaynor, lo sé. Sólo tengo que adaptarme a los cambios. Y en realidad, lo peor es no saber cuáles son esos cambios.
Siempre en esta vida, hay mucha gente que se queda en el camino.
Cuando son amores, encontrarás a alguien que los sustituya, por mucho que te duela.
Cuando son amigos, suele doler más. Sobre todo dependiendo del apoyo que te hayan prestado.

Yo sólo sé que no sé nada. Y aún sabiendo muy poco, no tendré nada de lo que arrepentirme.
Es la primera vez que he actuado siguiendo mis instintos, mis sentimientos y, a la vez, escuchando a mis principios.
No ha salido tan mal, a pesar de los pesares... Y si algún día he de mirar atrás, me quedarán sólo buenos recuerdos y la sensanción de que hice todo lo que estuvo en mi mano. De que no dejé nada en el tintero.

Y de que lo que hice, lo hice por amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario