Star memories

jueves, 17 de marzo de 2016

...sino como acaban

Pueden pasar muchas cosas en 30 días... Entre ellas que VillaCuki haya vivido uno de sus mejores y más plenos estados de ánimo de la historia...
Porque las cosas nunca son como empiezan...
Y es que vosotras dos llegásteis cuándo teníais que llegar. Para ser faro, luz y música. Y para devolverle la alegría a esta casa que estaba volviéndose lúgubre y sombría.
Siempre he dicho que no hay nada como volver a casa. Y no hay nada mejor que esbozar una sonrisa, después de un largo día de trabajo, porque sabes dónde está tu hogar y quienes te hacen feliz en él.
Esta alegre historia tiene varios culpables además de vosotras dos: no necesito nombraros. Sabéis quiénes sois.
En esta historia se dejan atrás el rencor y el resentimiento porque no vale el esfuerzo de arrastrar ninguno de esos sentimientos. Son nocivos, perturban la paz y silencian las carcajadas. 

Hace algo más 30 días el mundo parecía venirse encima... Y no fue así. Aparecieron rápidamente los muros de contención y de liberación... Porque hay muros que son pilares. Que no sólo sujetan, sino que permiten el paso del aire. 
En algo menos de 30 días he aprendido a reconocerme en el espejo, a recordar quién soy y a volver a amar lo que he construido aquí. He caído, puesto a prueba mis debilidades y me he levantado fortalecida. Y no lo he hecho sola. Os he tenido a vosotros para no perder de vista el objetivo: vivir. 

He vuelto a ser una niña: que pinta, que ríe, que juega, que canta, que patina, que disfruta, que explora montañas, que corre, que sueña y que ama. He abierto mi espíritu de nuevo a las emociones: a llorar de rabia sin miedo, a llorar de alegría sin vergüenza. Y siempre haciéndolo en la seguridad de lo que puedo llamar hogar pero también a cielo abierto sin miedo a ser juzgada. 
He hablado sin tapujos y he llegado a la conclusión de que no necesitaba llorar al traspasar la puerta porque con vosotras, Laura y Martina, llorar sólo significaba perder el valioso tiempo que teníamos para reír juntas. 

Hemos brindado, hemos cantado "soy un disfraz de tigre", hemos cenado con la complicidad que ofrecen los grandes amigos, hemos tenido nuestros momentos de brujas alrededor de una Raclette o debajo de las mantas viendo HTGAWM. 

No se puede volar con un ala rota. 
Todos pusísteis una pluma de vuestras propias alas para reparar lo que faltaba de la mía. 
Consciente o inconscientemente lo hicísteis. Eso no lo olvidaré nunca. 

Cada segundo de cada día lo vivo como no recordaba que podía vivirlo. Cada mañana nueva es una aventura. Cada noche que nos despedimos es un nuevo plan para seguir juntos al día siguiente. 

No me canso de dároslo todo, de teneros. No importan las distancias. Las aventuras seguirán con nosotros porque esta es la que hemos creado juntos. 

La felicidad empieza por uno mismo. Donde caben dos, caben tres. Y fuimos la combinación perfecta. Y cuando VillaCuki funciona, la máquina se pone en movimiento.

Y es entonces cuando aparece la magia. 

Yo tenía un sueño y vosotros fuísteis mi polvo de hadas. 

GRACIAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario