Star memories

lunes, 5 de marzo de 2012

Kernel, Merkel y el 49%

Lo primero de todo:
AAAAAGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHH
Mi ordenador, pobre, ha sufrido una crisis. Escribo este post desde el modo seguro con acceso a red y sufriendo de ansiedad de que en cualquier momento aparezca la Merkel haciendo recortes... Bueno, la Merkel no, pero el kernel sí. Una pantalla azul, muy bella, color océano, que hace que se me reinicie el ordenador... Aarón, que sepas que te seguiré queriendo aunque la crisis que sufre cukinotebook se deba a que tienes manos de mantequilla y no te dejaría asistir a mi parto mientras mi bebé siga lleno de placenta gelatinosa y resbaladiza.
Luego está la Merkel y su 49%. Que no es la Merkel, ni el kernel, pero que es un 49%.
Te odio 49%. Tus gotitas de irreverente realidad me sumen en una montaña rusa. Doy gracias a Drosurelle por mantenerme a raya y no dejar que esto se convierta en "Sonrisas y Lágrimas"
Tendría que pensar que el 51% siempre me da una mayor posibilidad de acierto (¡¡Error!! como no sé qué anuncio español), pero ese 51% está hilvanado (que no cosido por mi abuela en sus tiempos mozos) y me produces MIGRAÑAS SEÑOR 49%.
Que si te ríes, que si te sumes en el silencio. Que si pitos, que si flautas.
Y la rubia (que lo aguanta todo) me tiene caladita. Me mira y ya está: "Cuéntame".
Pues que va a ser rubia. La maldita cola para montar en el tren. Que esto tiene muchos loopings y, aunque aún no he subido, ya estoy medio mareada. Que no entiendo por qué a la gente le gusta tanto lo de jugarse la vida por cinco minutos de adrenalina.
Pero claro, juntas las estrellas, el mar, la luna y las luces de un barco, y te crees que has venido a vacaciones en el mar.
Y el 49% no se calla. Venga a hablar y a hablar y a veces es que ni entiendo lo que dice. Y el 51% se ríe. Y entre las carcajadas de uno y el non-stop talking del otro, una no sabe si va o viene.
Y el kernel, que me tiene venga a reiniciar, dice que mi cukinotebook tiene un fallo. ¡Pues está en garantía señores! Que si Manolo Caracol le echa la culpa al ventilador (yo se la echo al verano, que parece que no termina de llegar), que a lo mejor es porque se calienta demasiado (cuántos estaréis pensando en alguna marranada. Yo también).
Que si prisas, que si pausas. Ay... Lo peor es si se daña la memoria. Yo sé que no. Al menos la del disco duro. Hay casi una vida aquí dentro. Y no tiene ni un año. Los olores y sabores me los guardo yo.
Unas rocas en la playa, un poco de sustillo (que diría Elvisa), un ponte bien estate quieto, agárrate y no te menees, que si pasito pa'alante y pa'atrás, que si a la derecha, que si a la izquierda... Vamos, los ovarios por corbata.
Total, que se hace de noche pero como que no te das cuenta. Que la ignorancia es la felicidad. ¿Qué son las 18:00? ¡Pues como si son las 23:00! Un poco de cotilleo, una peli mala hasta decir PORDIOSQUÉSOPOR y hasta mañana que será otro día.
Pero aaahh the summer nights... Qué sonrisas de bobos nos dejan...
Total que sigo aquí con la rubia, que me mira con ojos de lagarta, envuelta en un vestido azul monísimo (dónde va con lo que llueve a montarse de esta guisa) y mientras esperamos a la cola del Dragon Kahn (o de la montaña rusa, que ya ni sé dónde ando), nos ponemos a bailar. Que si una sardana, que si la jota, que si gaitas, que si soplas... Y coñe, que aunque hace un calor del quince aquí abajo, me lo estoy pasando bien.
Ahora, para la próxima, recordádme que me lleve un sombrero y un paragüas.
El sombrero porque el sol me está achicharrando las ideas. El paragüas porque los capullos que andan montados dando vueltas y gritos como locos, siempre salpican con el agua para amortiguar.

P.D. Me ha traído un cola-cao. ¡CHÚPATE ESA 49%!

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