Star memories

miércoles, 19 de diciembre de 2012

End Of The World // Fin Del Mundo

Ay... estos mayas... te comiste las ganas de mí con las tostadas. Parece que fue ayer cuando se empezó a rumorear sobre el fin del mundo... Twitteo cada poco con los hashtag #endoftheworld y #findelmundo. Cualquiera dirá que me lo creo a pies juntillas. Te bebiste mis pasiones con el café. Pero ni creo, ni dejo de creer. En dos días estaré aquí o allí. O en otra dimensión astral. O viendo la tele y el 22 diré: "¡Coño! Pero si ayer fue 21". Tu desdén y mi desdén se transforman en orgullo. Y como ni creo ni dejo de creer, me presento en mi santa casa antes de lo que hubiera hecho en otras circunstancias. Y no sé si creerte la mirada, los gestos, las palabras o no creerte nada. No es que me cree ansiedad pensar lo que pueda venir, aunque hubo una temporada, hace un año, en la que estaba tan feliz  porque así no tendría que seguir estudiando para suspender y pagar una pasta de créditos. Y no me vale cualquiera para una penúltima noche en la Tierra. Nada, nada. Que sea lo que el universo diga. He hecho casi todo lo que tenía que hacer hasta ahora y sólo me apetece pasar esa noche con la family, en plan solsticio de invierno, que es en realidad lo que es. Que si se acaba, quiero recordar el sabor de tu boca. Aunque reconozco que no puedo parar de imaginar un apocalipsis zombie, con casas convertidas en almacén de suministros. Y si no se acaba, prometo hacer como si no ha pasado nada. Por eso me llevo los botiquines y cosas de abrigo. En caso de supervivencia, jaja. Pero no quiero que me dejes con las ganas. Y dejo aquí comida, bolis, una impresora, y cosas inútiles. Me debes una segunda ronda. Me llevo el portátil, no sea que vaya de lista y luego resulte que esto siga, y yo no haya terminado con los proyectos de clase. Te debo mis ganas. Así que nada, no te tengo miedo, ni a ti ni al fin del mundo. Aunque pensé que serías más valiente. Mañana maletita para no tener que hacerlo al límite como siempre y a ver qué surje. Quería preparar mullet wine, pero ya veremos. Que beber sola en casa es muy deprimente. No me preocupa que esto se acabe porque en realidad no estoy pensando en el 21. Si no en todas las cosas que he disfrutado y que estoy disfrutando. Hay gente a la que se le acabó el mundo ayer porque una maceta cayó de un balcón y le dio en la cabeza. Así que... me puedo considerar una privilegiada. Antes de que te pierda las ganas.

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